Las calles de Busot se llenaron de luz y vida en la Nit del Ciris. Un total de 12.000 velas, instaladas en balcones, terrazas, y plazas del casco antiguo, iluminaron la localidad alicantina tres años después de la pasada edición. Tras el covid, y el reciente «reventón cálido» que obligo a posponer la fiesta, los vecinos y visitantes del municipio pudieron disfrutar de una noche única con actuaciones musicales en directo y mercados artesanales.