El Museo Nacional del Ferrocarril implanta una subsede en Alicante
La Concejalía de Urbanismo, que dirige Adrián Santos Pérez, elevará a Junta de Gobierno la autorización de la suscripción con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias del contrato de arrendamiento de una nave anexa a la Casa del Mediterráneo y terrenos circundantes, del 1 de enero de 2022 al 31 de diciembre de 2031, para la implantación en la misma de una Subsede del Museo Nacional del Ferrocarril.
El contrato, que entra en vigor desde el primer día de enero, tendrá una duración de diez años con un montante global de 15.391 euros, IVA incluido. Los inmuebles a arrendar son una nave de 625 m² construidos aneja a la Casa del Mediterráneo y los terrenos circundantes, de una superficie de 3.775 m².
El importe del alquiler tiene carácter “simbólico” y asciende a 1,452 euros anuales hasta 2024, incrementándose levemente hasta 2031, hasta alcanzar la cifra aprobada por el órgano ejecutivo.
El pasado mes de diciembre tuvo lugar la sesión preparatoria del convenio, cuya firma está prevista para este mes de enero, con el conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Arcadi España y José Carlos Domínguez, director-gerente de la Fundación del Ferrocarril de España, junto a la directora general de Transportes, Roser Obrer y Andrés Perelló en calidad de director de Casa Mediterráneo.
El concejal Adrián Santos Pérez se ha felicitado el "buen acuerdo entre las tres administraciones para convertir ese espacio en uso público. Estamos el primer paso para la desafectación definitiva de los terrenos que ocupa ADIF y que, en el futuro próximo, vea la luz el parque que recoge el Plan Especial del Puerto de 1992 que presentaremos para que, si están de acuerdo, podamos llevarlo adelante”.
ESTACIÓN BENALUA
En los últimos años, la logística de la explotación ferroviaria ha hecho cesar el funcionamiento de la Estación de Benalúa. El edificio principal se ha reconvertido en la Casa del Mediterráneo, pero el entorno y algún edificio auxiliar ha entrado en proceso de degradación.
En efecto, el edificio anexo al de la Estación, destinado en su día a descarga, almacenamiento y demás usos complementarios de ésta, se encuentra sumamente deteriorado, ha sido objeto de ocupaciones ilegales y su desuso apunta a que se acelere el proceso de degradación del mismo.
Los terrenos que rodean a dicho edifico, que lindan por el Norte con el Parque del Mediterráneo, están en desuso y con una imagen pésima, que afea considerablemente a un punto de entrada a la ciudad tan estratégico.
Por ello, tras gestiones realizadas con representantes de ADIF, se ha encontrado la oportunidad de parar el deterioro del mencionado edificio anexo al de la antigua estación y de su entorno inmediato, a través del alquiler de los mismos.
“La adquisición en propiedad requeriría previamente su desafectación del uso ferroviario por parte de ADIF, lo que es un proceso largo y, hoy por hoy, dificultoso", según ha recordado el responsable de Urbanismo.
MUSEO DEL FERROCARRIL
Las gestiones con ADIF han ido más allá de posibilitar el uso municipal de los citados inmuebles, para el edil de Urbanismo “también han permitido asegurar que en el edificio arrendado se ubique una subsede del Museo Nacional del Ferrocarril. Con ello, además de perpetuar la memoria de la actividad ferroviaria, se consigue un importante equipamiento cultural con un nuevo museo”.
Además de la creación del Museo, el convenio contempla la cesión de material histórico ferroviario para su dotación, iniciándose la misma con la cesión por parte de la fundación a favor del Ayuntamiento de Alicante del uso y depósito temporal de la locomotora Mikado 141F-2401
La implantación de la subsede del Museo Nacional del Ferrocarril constituye una dotación cultural de importancia, puesto que se trata de la primera sede de un museo de ámbito nacional español; además, se contribuirá a adecentar la zona.
También se conectará con el Parque del Puerto con la zona ajardinada de la avenida de Elche, a través de un paso peatonal por la parte trasera de Casa Mediterráneo. Se trata del primer paso para la desafectación definitiva de los terrenos para que pueda llevar adelante el proyecto que contempla el Plan Especial del Puerto de 1992.