Los Bomberos de Alicante regresan de Turquía cansados y con pena por la tragedia
Los Bomberos y guías caninos del Servicio municipal de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Alicante (SPEIS), Rafael Arnau y Ángel Moratalla, junto con su perra ‘Piña’, regresaron ayer a Alicante del viaje a Turquía donde han estado con un equipo del Grupo de Voluntariado GEA Alicante, para ayudar en labores de rescate de supervivientes del terremoto de Turquía.
Los concejales de Seguridad y Cooperación, José Ramón González y María Conejero, les recibieron en el parque Ildefonso Prats junto a los compañeros Bomberos, y estuvieron interesándose por el operativo destacando que “han realizado un trabajo excepcional del que nos sentimos profundamente orgullosos todos, y en unas condiciones muy complicadas y difíciles con ciudades derruidas y edificios colapsados, así como temperaturas de hasta 8 grados bajo cero, y jornadas muy largas en Adiyaman”.
Un trabajo que han realizado junto a su perra ‘Piña’ especializada en la búsqueda y localización de personas bajo los escombros, que ha demostrado tal y como han ensalzado los dos Bomberos del SPEIS “una gran profesionalidad, ella era incansable, sabía siempre por donde tenía que actuar y trabajaba de forma muy cuidadosa. Repasaba todas las zonas asignadas sin caerse ni lastimarse, era cautelosa y meticulosa, descartaba vidas donde podían encontrarse personas bajo los escombros, y además era la única perra que también jugaba con los niños a la vuelta de trabajar”.
Ambos concejales de Seguridad y Coordinación les mostraron a los dos Bomberos “el agradecimiento del Ayuntamiento y el de toda la ciudad por haber viajado hasta Turquía para ayudar a una ciudad de 300.000 habitantes que lo ha perdido todo, y se encuentran en la peor de las situaciones”.
BALANCE
Por otro lado, los Bomberos han añadido que “hemos regresado orgullosos por el trabajo realizado, pero nos llevamos la desolación de las familias y su profundo dolor. Lo han perdido todo y aun así nos mostraban su lado más cercano y hospitalario con nosotros, es un pueblo ejemplar del que hemos aprendido mucho estos días”.
Los bomberos han dicho que “acudimos lo antes que pudimos organizar el viaje, nos hubiera gustado poder salir antes, queríamos aportar todo lo que pudiéramos para ayudar y dar lo máximo de nosotros mismos, pero lo que allí nos encontramos fue devastador que poco se podía hacer. La segunda réplica sepultó casi todas las posibilidades de realizar nuevos rescates y solo quedaban opciones milagrosas”.
“El equipo al completo sentimos una mezcla de tristeza y frustración por todo esto, pero nos sorprende y muchísimo, la fuerza y elegancia del pueblo turco ante esta situación tan desbordante, y su gratitud inmensa es nuestra recompensa”, han asegurado.
“Trabajábamos en jornadas de ocho a una de la madrugada para descartar que hubiera personas vivas bajo los escombros. Rastreábamos edificios y peinábamos zonas que teníamos asignadas con misiones y siempre íbamos acompañados de Policía y traductores. Pero una vez allí nos abordaban por las calles para que fuéramos a sus casas, con la esperanza de encontrar a algún familiar vivo bajo los escombros”, han señalado los dos bomberos.
” Regresamos muy cansados, con mucha pena, pero con la satisfacción de haber podido ir hasta allí y ayudarles. El Gobierno necesita descartar zonas para poder comenzar la fase de recuperación. Les mandamos mucha fuerza a todo el pueblo turco ahora toca apoyar a los ciudadanos para que comiencen a salir de esta tragedia”, han añadido ambos efectivos del SPEIS.
Las labores de búsquedas se están dando por finalizadas por el Gobierno de Turquía, y por ello han regresado los Bomberos del SPEIS, que han querido expresar también “su profundo agradecimiento por la buena organización y coordinación internacional, y lo bien que nos han tratado en todo momento desde nuestra llegada y facilitado nuestras labores de rescate”.