La Escuela de Catas de Alicante y Salazones Garre conquistan al público
Aroma y sabor han sido dos de las palabras que más se han repetido en la tradicional cata de vinos que organiza la entidad. Los vinos y los salazones, productos que combinan a la perfección y que han logrado convertirse en referentes de la cultura gastronómica de nuestro país, se han unido en esta ocasión, para presentar una cata que unifica ambos productos estrella.
ÉXITO DE CRÍTICA Y PÚBLICO
El puerto de Alicante y, en concreto, el recinto del 'Muelle 12' han acogido una nueva edición que ha contado con todas la medidas de seguridad. Pese a las medidas y reestricciones sanitarias, un total de 80 personas no han querido pasar la oportunidad y asistir a la nueva convocatoria, celebrada en un enclave único de la capital Alicantina. La organización ha tenido que colgar el cartel de lleno absoluto, confirmando de esta forma el interés de los alicantinos por la enología y la cultura del vino.
COMBINACIÓN DEL SALAZÓN Y EL VINO
En esta ocasión, los comensales degustaron los vinos Alvaro Domecq. La bodega, de origen jerezano, ha logrado convertirse en uno de los productores de mayor calidad de nuestro país, reconocidos de forma internacional. Además del propio vino, en esta convocatoria no ha faltado el salazón artesanal de pescado, de la mano de la empresa familiar Garre. Mojaba, bonito, hueva de mújol y gárum , entre otros, son solo algunos salazones que comercializa la compañía y que los asistentes han podido desgustar.
Además de la degustación de ambos productos, el público también ha tenido la oportunidad de obtener más información y conocer el origen de estos productos de alta calidad. El aprendizaje sobre la cultura gastronómica también ha marcado dicha actividad, que ha logrado consolidarse en la provincia como de las actividades lúdicas con mayor relevancia y prestigio.