HÉRCULES CF | Sí, y además hay partido
Semana convulsa vivida por el Hércules, que como siempre, se encamina a una nueva jornada de competición en el Grupo III de la Segunda División B. Sorteados los baches del camino en la negociación con Hacienda, y con el tira y afloja de un posible acuerdo con el IVF (si la ley lo permite), el conjunto blanquiazul debe afrontar otro envite en la categoría de bronce. En esta ocasión a domicilio frente al Atlético Levante, para arrancar un back-to-back lejos del Rico Pérez, que le hará medirse la próxima semana al Villarreal B. Ambos filiales, cuyos clubs cobijan en sus respectivas ciudades deportivas.
La primera parada es Buñol, el lugar de trabajo semanal del conjunto granota, y hogar de las categorías inferiores levantinistas. Allí, los chicos de Carlos Luque se van a encontrar un filial diferente, más defensivo de lo habitual, y con un estilo de juego que, a pesar de aglutinar jugadores jóvenes, se centra más en el equilibrio y en la concentración que en la vistosidad. Un grupo dirigido por un viejo conocido de la parroquia herculana, un José Carlos Granero que ha vivido de todo en el fútbol. Debutante como entrenador en el propio equipo valenciano, del cual no sobrevivió a la segunda temporada por la cercanía de su equipo a la Segunda B. Ahora dirige a su segundo equipo en esta misma categoría, y lo hace tras haber entrenado a Hércules, Alicante y Nàstic de Tarragona entre otros equipos.
Carlos Luque va a contar con las ausencias de Chechu, Miñano y Pedro Inglés. El canterano es baja para lo que resta de temporada por una grave lesión, mientras que Chechu parece que tendrá que esperar a los últimos partidos de liga para volver con el equipo. Pol Bueso finalmente podrá ser de la partida, tras descartarse en una resonancia magnética mayores problemas derivados de un codazo que sufrió ante el Atlético Saguntino. Así pues, parece que el técnico del Hércules podría apostar por Lolo en el once, con Javi Flores también partiendo de inicio, ya que parece que el cordobés va mejorando su estado de forma.
Al encuentro acudirán medio centenar de aficionados, ya que el club granota solo ha enviado en total 50 entradas para la parroquia blanquiazul. Por otra parte, la directiva levantinista ha optado por convertir el estadio principal de la Ciudad Deportiva de Buñol en una olla a presión, organizando desplazamientos desde Valencia para que toda su afición anime al filial, que se está jugando la vida en las últimas plazas, y apura sus opciones de permanencia otro año más en la Segunda División B.