
Rechazo unánime de los médicos alicantinos al estatuto marco: «necesitamos un estatuto propio»
El Sindicato Médico ha manifestado su rotundo rechazo al anteproyecto del Estatuto Marco de la Profesión Sanitaria presentado por el Ministerio de Sanidad, calificándolo como insuficiente para abordar las demandas del colectivo médico. Entre las principales reivindicaciones se encuentran la creación de un estatuto propio para los médicos, la eliminación de las guardias, la implementación de una categoría profesional A1+ que reconozca las especificidades de la profesión y el reconocimiento de los médicos como una profesión de riesgo.
El sindicato considera que este nuevo estatuto no introduce mejoras significativas en las condiciones laborales de los médicos y que, por el contrario, mantiene la precariedad y la inestabilidad que históricamente han caracterizado al sistema sanitario. En una serie de declaraciones, el colectivo ha expresado su malestar con el hecho de que el borrador no contemple medidas clave para garantizar la estabilidad y el bienestar de los profesionales médicos.
Reivindicaciones Clave del Sindicato Médico
Las demandas del colectivo incluyen la creación de una categoría profesional A1+ que tenga en cuenta tanto el grado de responsabilidad como los requisitos de formación específicos de la profesión médica. Asimismo, reclaman la eliminación de las guardias, que consideran un factor de desgaste para los profesionales de la salud, y piden medidas para garantizar una jubilación más flexible y voluntaria. Además, el sindicato ha solicitado que se elimine del borrador la norma que impone incompatibilidades para jefes de sección, servicio y especialistas durante los primeros cinco años tras la finalización del MIR.
Respuesta del Ministerio de Sanidad
Por su parte, desde el Ministerio de Sanidad se ha defendido el anteproyecto, asegurando que se trata de un borrador en fase de negociación y que tiene como objetivo principal poner fin a la precariedad y a la inestabilidad en el sistema sanitario. Sin embargo, la propuesta no incluye la creación de un estatuto propio para los médicos, uno de los puntos más exigidos por el colectivo, lo que ha generado un rechazo unánime.
El debate sobre este estatuto continúa abierto y se espera que en las próximas semanas haya nuevas negociaciones para intentar alcanzar un consenso que contemple las necesidades tanto de los profesionales sanitarios como de la administración.