Más de 5.000 personas reciben al 2025 en las calles de Alicante
Alicante despidió 2024 y dio la bienvenida al nuevo año en un ambiente festivo y cargado de emoción, especialmente para los alicantinos, que durante los últimos meses habían estado en vilo ante la posibilidad de que las obras en la Plaza del Ayuntamiento impidieran la tradicional celebración. Sin embargo, la noche del 31 de diciembre, la icónica plaza, presidida por las dos torres del edificio del siglo XVIII, volvió a ser el epicentro de las campanadas de fin de año.
Los asistentes pudieron disfrutar del ambiente único de este emblemático lugar, a pesar de las dificultades causadas por las obras que habían puesto en duda su utilización para el evento. Pero la fiesta no terminó allí. Tras la tradicional celebración de las campanadas, la fiesta se trasladó a la Rambla, donde la música a cargo de un DJ mantuvo la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
Además, una de las tradiciones más entrañables de la noche, la de las uvas de la suerte, fue celebrada por todo lo alto. Este año, un total de 2.000 bolsas de uvas fueron embolsadas por usuarios de APSA, y se distribuyeron entre los asistentes para darles la oportunidad de seguir la costumbre de comer una uva por cada campanada. Una iniciativa que además tuvo un impacto social positivo al involucrar a esta organización en un momento tan especial.