En el corazón de las Hogueras, la plaza de los Luceros se convierte durante estos días en el centro de atención para las mascletás. Allí, entre la expectación y el bullicio, la Guardia Civil realiza sus tareas de manera meticulosa para garantizar la seguridad de los miles de espectadores que asisten cada día a este espectáculo pirotécnico. Su labor es fundamental para asegurar que cada evento se lleve a cabo siguiendo las normas establecidas, protegiendo así a quienes se reúnen para disfrutar de esta tradición de pólvora y sonido.