El equipo de gobierno de Alicante considera que la petición de algunas formaciones progresistas de retirar la ordenanza cívica para dar su voto favorable a la cuarta modificación de crédito es un chantaje. Y por este motivo se niegan a aceptarlo. Por su parte, las formaciones de izquierda aseguran que tampoco van a ceder si no se rerira la que llaman «ordenanza de la vergüenza».