El Hércules sigue lamentando la lesión de Oriol Soldevila
Con un esquema basado en un 1-4-4-2, el Hércules saltó al campo con Carlos Abad bajo palos, respaldado por una defensa central compuesta por Sotillos y Rentero, y con Jorge Galvañ y Javi Jiménez ocupando los laterales. En el centro del campo, la dupla formada por Mangada y Roger Colomina se encargaba de la organización, mientras que Aranda, actuando a pierna cambiada por la banda izquierda, y Unai Ropero por la derecha, aportaban profundidad en los costados. En punta, la responsabilidad ofensiva recaía en Soldevila y 'Slavy'. El equipo alicantino se medía así a un rival al que no lograba vencer en competición oficial desde 2019.
Pese a las dificultades iniciales para hacerse con el control del juego, el Hércules logró generar ocasiones con relativa facilidad, gracias a centros y un contraataque. El primer aviso llegó tras una jugada de Galvañ que terminó con un centro al área que ‘Slavy’ no logró conectar por escasos centímetros. En una acción posterior, tras un córner ejecutado en corto, Aranda centró al corazón del área, donde Sotillos reclamó penalti sin éxito. Poco después, Unai Ropero lideró un contragolpe que culminó con un disparo desviado de Soldevila desde la frontal, desaprovechando una clara oportunidad.
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