El Campello vive el día grande de las fiestas de la Virgen del Carmen
Esta mañana, el barrio marinero de El Campello ha despertado al son alegre y festivo de la Sociedad Musical La Nova, que, como cada año, ha puesto la banda sonora al inicio de una de las jornadas más sentidas por vecinos y visitantes: el día de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros.
A las 9:00 horas, las calles se han llenado de música y color con un pasacalles que, más que anunciar el festivo local, ha parecido querer despertar el alma marinera de la localidad. Trompetas, tambores y clarinetes han recorrido las arterias del barrio, han arrancado aplausos, sonrisas y móviles al aire para inmortalizar el momento.
Poco después, a las 10:45, la música ha vuelto a sonar, esta vez con más solemnidad. Las autoridades locales se han unido a la comitiva en un segundo pasacalles que ha partido desde La Penyeta rumbo al puerto pesquero. El ambiente ya se ha sentido ceremonial: vecinos engalanados, pañuelos al cuello y un cielo despejado que ha querido sumarse a la fiesta.
A las 11:00 horas, bajo una carpa instalada junto al mar, se ha oficiado la tradicional misa de campaña. Con el murmullo de las olas de fondo y la imagen de la Virgen presidiendo el altar improvisado, las palabras del párroco han resonado con emoción contenida. Se ha rezado por los hombres y mujeres del mar, por quienes están y por quienes han partido. No han faltado las lágrimas discretas ni los aplausos espontáneos al finalizar la ceremonia.
Concluida la misa, ha llegado uno de los momentos más esperados: el traslado de la imagen de la Virgen del Carmen hacia la embarcación que la ha de llevar esta tarde por aguas del Mediterráneo, en la tradicional procesión marinera. El acto, aunque breve, ha estado cargado de simbolismo.
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