Castedo, Alperi y Ortiz denuncian un ‘linchamiento’ por el ‘caso Brugal’
La reacciones a la sentencia del 'caso Brugal' relativo al diseño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad no se han hecho esperar. La exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, afirmó tras ser absuelta de todas las acusaciones que le "han quitado muchas cosas a lo largo de estos doce años" que ha durado el proceso.
"Por delante de todo y de todos está mi familia, eso es obvio y no hace falta decirlo, pero había algo que a mí personalmente me tenía muy obsesionada. Yo gané en esta ciudad unas elecciones (mayo de 2011) con una mayoría absoluta abrumadora. A mí me votaron la izquierda, la derecha y el centro, por eso conseguí lo que conseguí" ha indicado.
"La sentencia deja muy claro que ese plan no estaba hecho a la medida de nadie", ha subrayado la exalcaldesa, quien ha incidido en que era un plan general diseñado por los técnicos del ayuntamiento, "era un buen plan general para la ciudad de Alicante".
"Porque a mí me han quitado la dignidad, pero a esta ciudad también", ha aseverado Castedo, quien ha añadido: "Con esta sentencia habrá mucha gente que ya se habrá quedado tranquila y, de alguna manera, dirá: ella no mentía, decía la verdad".
También el empresario Enrique Ortiz se ha sentido perseguido durante estos doce años y tras conocer la sentencia se mostró feliz porque se ha demostrado que "no hubo ningun apaño". El empresario celebró junto a su familia el fallo, que le condena, al igual que al ex alcalde Luis Díaz Alperi, al pago de una multa.
La sentencia también ha provocado reacciones políticas. El presidente del PP de la Comunidad Valenciana y de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, se pregunta "quién compensará todo el daño" hecho a los acusados, mientras el alcalde de la ciudad, Luis Barcala por el hecho de que tras doce años "la Justicia ha hablado".