Aprobada la reparación de destrozos por las lluvias torrenciales del 2019 en Alicante
La situación de la ciudad de Alicante como receptora de las aguas que arrastran los numerosos barrancos que desembocan en ella supone, en ocasiones, un importante problema. Si se producen precipitaciones torrenciales, los materiales que arrastran pueden provocar destrozos una vez llegan a la ciudad. Es justo lo que ocurrió en septiembre del 2019, cuando las intensas lluvias causaron problemas tanto en el casco urbano como en las partidas rurales alicantinas.
Dos años después, el Ayuntamiento de Alicante ha aprobado destinar una partida superior a los 632.000 euros para paliar los daños de aquel episodio de precipitaciones. Se los repartiran las dos empresas adjudicatarias de unos trabajos que durarán unos 4 meses, y que afectan a zonas como los caminos del Rebolledo y Altura, el río Caibiel o las calles Panmá, Castelo Aleu o Cobre.
Los principales daños a reparar se centran tanto en el pavimento como en las aceras, cerrando boquetes y grietas. También se actuará en caminos de tierra, donde las ecorrentías suelen degradar notablemente las pistas.