La navidad aumenta el Síndrome de «la silla vacía»
El síndrome de la silla vacía se refiere a la sensación de vacío y tristeza que experimenta una persona cuando alguien querido ya no está presente en las reuniones familiares, especialmente en épocas festivas como la Navidad. La silla vacía representa la ausencia física de esa persona, pero también el vacío emocional que deja.
Durante las fiestas, cuando la convivencia y las celebraciones alcanzan su punto máximo, esa falta se intensifica. La Navidad, tradicionalmente vista como un tiempo de unión y alegría, puede resaltar la pérdida y acrecentar el dolor, haciendo que el recuerdo de momentos pasados se convierta en una carga emocional más pesada.
CONSEJOS PARA COMBATIR EL DOLOR
Para transitar el dolor de la silla vacía, es importante permitirte sentir y reconocer la tristeza sin juzgarte. Hablar sobre la persona que falta, compartir recuerdos y rendir pequeños homenajes puede ser una forma de mantenerla viva en el corazón durante las festividades. Además, tratar de encontrar momentos de conexión con quienes aún están presentes, aunque la ausencia sea dolorosa, puede brindar un respiro a quien padece el síndrome.
Practicar la autocompasión y darle espacio a las emociones sin apresurarte a "superarlas" ayuda a vivir el duelo de manera más suave. A veces, buscar apoyo emocional en amigos, familiares o un terapeuta también puede ser clave para no cargar el dolor en soledad.