El Gobierno local manifiesta su «total rechazo» por el traslado del CICU ante el Pleno
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante, integrado por PP y Ciudadanos, traslada al Pleno municipal del próximo jueves su “total rechazo” al traslado definitivo de Alicante a Valencia del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (Cicu), consumado el pasado día 11 y que supone “un considerable empeoramiento de la asistencia sanitaria a los ciudadanos de la provincia, ya de por sí degradada por la mala gestión del tripartito de Puig”.
A través de una declaración institucional, el Ejecutivo municipal exige al Consell que escuche las demandas de los trabajadores de emergencias sanitarias y aporte respuestas a sus denuncias y necesidades para facilitarles su trabajo y actuación y no les dé la espalda con mentiras e impedimentos.
El Gobierno local mantiene que “este desmantelamiento sanitario es otro revés y agravio comparativo para la ciudad y la provincia a manos del tripartito de Puig” y tilda de “hipocresía” que el presidente de la Generalitat abandere los intentos de descentralizar instituciones del Estado radicadas en Madrid, “pero en la Comunidad donde gobierna centraliza todo lo que puede en Valencia”.
“Contra esta decisión del Consell se han manifestado ya trabajadores de urgencias sanitarias, profesionales del servicio SAMU y sindicatos médicos como el CESM, para mostrar su rechazo a una medida que les perjudica profundamente, puesto que a partir de este momento, toda la coordinación de las ambulancias se hará desde Valencia, adonde deberán trasladarse los operadores y coordinadores para desarrollar su trabajo”, argumenta la declaración institucional.
La centralización de este servicio requiere de especialistas de cada provincia que conozcan la geografía y peculiaridades del territorio; de forma que los coordinadores y locutores que se desplacen desde Alicante tendrán que recorrer 400 kilómetros entre ida y vuelta para hacer una guardia de 12 horas o alquilarse una habitación o una vivienda entre varios.
"Esto es un despropósito en toda regla y por ello, no todos los profesionales han pasado por el aro de trasladarse. Algunos se han ido al paro y otros a la bolsa de empleo en busca de otro puesto de trabajo en la provincia”, añade.
El equipo de Gobierno recuerda que un problema similar ya se generó con la centralización del Servicio de Emergencias Sanitarias (SES) y los servicios de personal, tal y como denunciaron los sindicatos médicos y el personal del Samu. Asimismo, han alzado la voz por las “múltiples disfunciones” que se producen en la llegada de material sanitario, desde que su distribución también se ha centralizado en Valencia.
“Desde octubre tienen que mendigar sueros, collarines o electrodos por los hospitales, y cuando se han quejado a la Conselleria la única respuesta que recibían era una acusación, infundada, de querer suspender el servicio de las ambulancias. Es lamentable, pues el tripartito Puig debe estar para solucionar los problemas, no para crearlos ni para simular que no existen”, recalca el escrito.
DEGRADACIÓN DEL SISTEMA
“Con el traslado del CICU a Valencia se produce el desmantelamiento de la vertebración sanitaria en la ciudad y la provincia; se consuma el peor trato por ser de Valencia o de Alicante, en una decisión no explicada, no consultada, no trabajada y caprichosa, que degrada profundamente la asistencia sanitaria a los alicantinos”, insiste la declaración institucional.
“Puesto que toda esa experiencia acumulada de conocer el terreno, de poder llegar a tiempo a aliviar una urgencia lo vamos a perder en Alicante porque Puig así lo ha decidido, sin consulta ni explicación”. Por todo ello, el equipo municipal de Gobierno expresa su rotunda oposición al “desmantelamiento” de la coordinación de urgencias en Alicante “y a la merma de capacidad de reacción, a la falta de atención urgente y también decimos basta a las ambulancias Samu sin médico”.
“Algo tan sensible como la asistencia de urgencias y de emergencias”, concluye la declaración, “no debería estar centralizado y dirigirse desde Valencia, ya que no hace sino disminuir recursos, perder plantilla en Alicante y dificultar la acción vital que se desarrolla en los servicios de emergencias sanitarias”.