El servicio personalizado de salud mental ayuda a más de 300 alicantinos
El Ayuntamiento de Alicante ha convocado esta mañana el Consejo municipal de Personas con Diversidad Funcional, que ha sido presidido por la concejala de Acción Social, Julia Llopis.
En el encuentro donde se ha puesto de manifiesto que este año se ha creado el nuevo Servicio de Atención y Seguimiento para las personas con problemas de Salud Mental (SASEM) integrado en los cinco centros sociales municipales, el cual ha ofrecido una atención personalizada y apoyo a 300 familias y personas que padecen trastornos mentales graves.
Además de la intervención individual llevada a cabo en estos siete meses, desde el área de Acción Social han informado que se han realizado actuaciones grupales y comunitarias creando y llevando a cabo un grupo de apoyo familiar, un grupo de bienestar, un taller de juegos de mesa, un huerto urbano, almuerzos mensuales comunitarios, salidas culturales y acompañamiento grupal.
La concejala Llopis ha destacado la importancia de crear “un grupo multidisciplinar de profesionales formado por cinco equipos de intervención que están distribuidos uno por cada zona de la ciudad, para trabajar diariamente y ofrecer un nuevo servicio de orientación, acompañamiento, atención y apoyo con todos los recursos de salud mental que hay en la ciudad tanto a nivel individual como a las familias”.
“Actualmente se ha detectado un incremento de personas con problemas mentales tras la pandemia, y este año el Ayuntamiento, en coordinación con las unidades de salud mental de la Generalitat Valenciana, está incrementando el apoyo para dar solución y ofrecer los recursos que necesitan”, aseveró la edil de Acción Social.
El Ayuntamiento inició este servicio en el mes de marzo con atención dirigida a personas de entre 18 y 65 años de ambos sexos realizada por expertos a través del SASEM.
GRUPOS DE TRABAJO
La concejala Julia Llopis incidió en señalar que “los equipos están formado por un psicólogo, un trabajador social, un educador social y un técnico de integración social, que trabajan en hábitos saludables, actividades de la vida diaria, empleo y formación”.
Desde estas unidades descentralizadas se trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con trastorno mental, apoyándolas en todas las áreas vitales para conseguir su funcionamiento autónomo.
Se busca así, como ha subrayado la edil de Acción Social, una atención “próxima y continuada, con una frecuencia semanal en función de las necesidades de la persona, y realizando intervenciones ten el entorno de la persona, en su domicilio o en los recursos comunitarios correspondiente”.
En este servicio se preparan actividades y programas de atención y rehabilitación, en aspectos como la integración comunitaria, el ocio, tiempo libre, así como se trabaja en el domicilio, facilitando la autonomía personal y social.