El Ayuntamiento y Ecovidrio instalan 153 nuevos iglús verdes
El Ayuntamiento de Alicante y Ecovidrio instalarán 153 nuevos contenedores verdes que se ubicarán por toda la localidad y que se suman a los 1.334 desplegados en la actualidad. El objetivo marcado por el Plan de Residuos de Alicante es alcanzar en 2022 los 1.664 iglús para recuperar 7.200 toneladas de vidrio al año, que representan el 51% del total del vidrio utilizado en el consumo de los alicantinos.
El concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, ha resaltado que “la recogida de envases de vidrio durante los últimos cinco años ha aumentado un 25% en Alicante, debido en buena parte a la selección en origen por los alicantinos en sus domicilios, a la ampliación del parque de contenedores, unido a las campañas de concienciación ciudadana y las acciones dirigidas a la hostelería”.
Por su parte, Roberto Fuentes, gerente de zona de Ecovidrio, ha destacado que “esta iniciativa supone una nueva apuesta del Ayuntamiento de Alicante y Ecovidrio por seguir creciendo en responsabilidad ambiental y poner al servicio de los alicantinos todos los medios necesarios para mejorar la tasa de reciclado en la ciudad y posicionar a Alicante como un ejemplo de reciclaje de residuos de envases de vidrio”.
VIDRIO EN ALICANTE
El Plan de Residuos de Alicante establece unos objetivos en cada fracción de la recogida selectiva. En el caso del vidrio que debería superar el 61% del residuo que se generar para recoger 8.399 toneladas al año, frente a las 7.243 que se espera para finales de esta anualidad procedente de la separación de particulares y hostelería en origen. Para conseguir llegar a estas cifras se ha previsto pasar de 1.334 a 1.654 de vidrio en 2022.
Según los últimos datos relativos a 2020, los alicantinos reciclaron un total de 5.463 toneladas de envases de vidrio, lo que supone que cada habitante recicló de media 16,2 kg equivalente a unos 55 envases.
Reciclar vidrio es un elemento clave en la lucha contra el cambio climático. Al usar calcín – vidrio reciclado – en la fabricación de nuevos envases se evita la extracción de materias primas de la naturaleza, evitando la erosión de los suelos y la deforestación de nuestro entorno. Además, se minimiza la emisión de CO2 en el proceso de fabricación, se ahorra energía y evitamos el crecimiento de los vertederos.
