HÉRCULES CF | Goleada, pitos y fin de fiesta
"A buenas horas, mangas verdes" exclamaba gran parte de la escasa parroquia herculana reunida al mediodía del domingo en el Rico Pérez. Tocaba despedir el curso futbolístico 2016-2017 en el Rico Pérez, y el Hércules necesitaba la victoria ante el Mallorca B para cerrar su último objetivo deportivo: la presencia alicantina en Copa del Rey. En el día de la madre, el equipo balear actuó como tal, encajando una sonora goleada al descanso, con un triplete de Berrocal, y con pitos desde una grada que se tomó a ofensa la contundente superioridad mostrada por los de Carlos Luque.
El delantero andaluz fue el auténtico protagonista de la mañana en el coliseo blanquiazul. Desapercibido en el primer gol, tuvo un papel fundamental en el tanto que abrió la brecha, al arrastrar un central que dejó totalmente habilitado en el minuto cuatro de partido a Javi Flores. Berrocal llegó al Hércules en verano, procedente de la Ponferradina, con esa característica como principal virtud. Las cifras goleadoras no le han acompañado durante la campaña, pero al cordobés no se le puede negar el trabajo realizado para la segunda línea.
Lo que sí se le puede reprochar es la falta de goles. Hasta el partido ante el Mallorca B, el andaluz había sumado a su cuenta solo dos tantos, en un total de 28 partidos, jugando 19 de ellos de titular, acumulando 1.644 minutos. El domingo pulverizó todas sus medias, anotando un triplete en tan solo 36 minutos. Dos tantos de cabeza, y uno a puerta vacía tras una gran combinación del equipo por la derecha, desembocaron en pitos de incredulidad e impotencia por parte de la grada blanquiazul. Con el hatrick, Berrocal cumplía al menos con la media goleadora de sus temporadas en el conjunto de El Bierzo, con cinco tantos como tope.
El colegiado de la contienda, Lax Franco, podía haberse ahorrado llamar al centro del campo a los jugadores en la segunda parte, ya que ni el conjunto de Pepe Gálvez ni el de Carlos Luque demostraron tener ganas de cambiar el guión estipulado en la primera parte. El técnico mallorquín gastó sus tres cambios de una tacada, mandando un mensaje a sus jugadores, mientras Luque dio minutos a Delgado, e hizo debutar a Pablo Pérez. Además, Pol Bueso y Miñano se retiraron del terreno de juego con molestias, y José Gaspar hubo de ser atentido también por un lance con un jugador rival.
Se cierra el telón futbolístico en el Rico Pérez por esta temporada. Los aficionados herculanos tendrán que esperar hasta el próximo agosto para ver rodar, de forma oficial, de nuevo el balón en el coliseo blanquiazul. Será de otra vez el esférico de la Segunda División B, ese que va tomando matices oscuros curso tras curso, y no solo por el caucho de los terrenos de juego con superficie sintética. El sinsabor de la tercera categoría del fútbol patrio se extenderá en esta etapa, como mínimo, hasta contar cuatro años. Con renovación, o sin ella, nada más hasta pasado el verano.