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Alicante también celebra el Día de Sant Jordi
24/04/2017
Por Alacanti TV
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Cuenta la leyenda que cuando Sant Jordi dio muerte al dragón, en el suelo donde se derramó su sangre creció un rosal, desde entonces es tradición que cada 23 de abril los enamorados se regalen rosas rojas. A esta tradición floral se sumó en la década de los 30 la costumbre de regalar libros, tradición que comenzó en Cataluña y, a lo largo de las décadas, se ha extendido internacionalmente.
Tal es la extensión de esta fiesta que desde hace años cada 23 de abril, fecha de las muertes de Cervantes y Shakespeare, se celebra el Día del libro y, por ello, en Alicante algunas librerías abrieron sus puertas este domingo para conmemorar la efeméride con ofertas y obsequios florales.
También hubo quien se quedó solo en la parte aromática de la fiesta, decantándose por regalar solo la rosa al ser querido. Así que también hubo floristas de guardia para proveer de rosas a los enamorados.
Otros solo se centraron en la parte literaria de la fiesta por considerar la rosa una tradición ajena.
Pero también se encontraba quien cumplió con el combo de Sant Jordi del libro y la rosa contagiando la tradición a la pareja.
En definitiva, el día de Sant Jordi es la excusa perfecta para tener un detalle con los seres queridos, ya sea a través de la flor, del libro, o de ambas cosas.
Cuenta la leyenda que cuando Sant Jordi dio muerte al dragón, en el suelo donde se derramó su sangre creció un rosal, desde entonces es tradición que cada 23 de abril los enamorados se regalen rosas rojas. A esta tradición floral se sumó en la década de los 30 la costumbre de regalar libros, tradición que comenzó en Cataluña y, a lo largo de las décadas, se ha extendido internacionalmente.
Tal es la extensión de esta fiesta que desde hace años cada 23 de abril, fecha de las muertes de Cervantes y Shakespeare, se celebra el Día del libro y, por ello, en Alicante algunas librerías abrieron sus puertas este domingo para conmemorar la efeméride con ofertas y obsequios florales.
También hubo quien se quedó solo en la parte aromática de la fiesta, decantándose por regalar solo la rosa al ser querido. Así que también hubo floristas de guardia para proveer de rosas a los enamorados.
Otros solo se centraron en la parte literaria de la fiesta por considerar la rosa una tradición ajena.
Pero también se encontraba quien cumplió con el combo de Sant Jordi del libro y la rosa contagiando la tradición a la pareja.
En definitiva, el día de Sant Jordi es la excusa perfecta para tener un detalle con los seres queridos, ya sea a través de la flor, del libro, o de ambas cosas.
