Enfermeras denuncian la falta de profesionales y la precariedad en su oficio
El presidente del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA), Juan José Tirado, ha afirmado: “Es fundamental que la Administración sanitaria pública valenciana tome inmediatas. La situación es insostenible y cada día que pasa, se agrava más”. La ratio actual de enfermeras en la región oscila entre 3,39 y 5,50 por cada 1.000 habitantes –según departamentos y áreas de Atención Primaria y Atención Especializada--, lo que nos sitúa en una de las posiciones más bajas de España.
Si se toma en cuenta los medios de la Unión Europea, la Comunidad Valenciana está aún más lejos de cumplir con los estándares necesarios para proporcionar una atención sanitaria adecuada. El informe de 2023 ha puesto de manifiesto que la comunidad necesita aumentar significativamente el número de enfermeras para alcanzar un nivel aceptable de atención. Según el citado informe sobre la situación de la profesión de enfermera en 2023, la Comunidad Valenciana necesitaría 15.869 enfermeras adicionales para alcanzar la media de la Unión Europea de 8.83 enfermeras por cada 1.000 habitantes.
Comparando con otras comunidades autónomas, el déficit se hace aún más evidente. En Navarra y el País Vasco, la cifra de enfermeras supera las 8 por cada 1.000 habitantes, alcanzando 8,87 y 8,01 respectivamente. “Solo superamos a Galicia y Murcia, donde la situación tampoco es favorable”, ha señalado Tirado, añadiendo que estas comunidades presentan ratios de 5,13 y 4 enfermeras por cada 1.000 habitantes, respectivamente.
Otro aspecto preocupante es el envejecimiento del personal de enfermería. En la Comunidad Valenciana, hay 2.947 enfermeras con edades entre 55 y 64 años que se prevé que se jubilen en los próximos diez años. “Esta pérdida representará un golpe duro para nuestro sistema de salud, ya que se irán muchos de nuestros profesionales más experimentados”, ha alertado Juan José Tirado.
La distribución del personal en atención primaria y hospitalaria también presenta desafíos. Aunque se ha incrementado el número de enfermeras en Atención Primaria, el aumento sigue siendo insuficiente. Actualmente, hay 3.064 enfermeras con plaza en propiedad en Atención Primaria y 15.756 en Atención Hospitalaria. Sin embargo, más de 10.000 enfermeras trabajan en condiciones precarias, alternando entre la sanidad pública y privada.
Las necesidades de atención a domicilio, el envejecimiento de la población y el aumento de enfermedades crónicas han sobrecargado a la Enfermería. “No contamos con el personal necesario para responder de manera adecuada a estas demandas”, ha indicado el presidente del CECOVA.
Ante esta situación, desde el CECOVA se ha propuesto un conjunto de medidas urgentes. Se ha solicitado aumentar el número de plazas de formación en enfermería y realizar ofertas públicas de empleo (OPE) anuales para agilizar los procesos de selección. “Es esencial que se ofrezcan condiciones laborales atractivas para evitar la fuga de profesionales hacia otras comunidades o países”, ha subrayado Tirado.
Asimismo, se han planteado incentivos para que los profesionales en edad de jubilación permanezcan en activo, siguiendo el ejemplo de otras profesiones. “La falta de enfermeras no solo pone en riesgo la calidad de la atención sanitaria, sino que también afecta la salud y el bienestar de toda la población de la Comunidad Valenciana”, ha advertido el presidente.
Por último, Juan José Tirado ha hecho un llamamiento a las autoridades ya la sociedad en general: “Es imprescindible un esfuerzo colectivo para mejorar las condiciones del personal de enfermería. La salud de nuestra comunidad depende de ello”. La situación actual exige atención y acción inmediata para garantizar un futuro sostenible y seguro en el ámbito de la salud en la Comunidad Valenciana.